Madres: entre el corsé y el deseo

Un año más ha llegado el «Día de la Madre», y desde nuestro rincón entregrietano asistimos con cierto pavor al ritual consagrado en torno a él. «Pasen y vean!! Tenemos a su disposición todo un arsenal de artículos que podrá consumir para demostrarle su amor a su madre!!»

Somos conscientes de que abordar la maternidad como fenómeno social y complejo que es, sería materia de tesis doctoral, pero precisamente por la importancia y por las repercusiones que tiene en la construcción de las identidades femeninas, nos animamos a dedicarle una modesta entrada de blog.

05tirasmafaldaLxs creativxs publicitarixs están actualmente en la onda de la publicidad emocional, como ya sabemos, y nos instan a consumir por amor en cada efeméride, ofreciéndonos innumerables soportes: cartelería, cuñas de radio, anuncios de TV, banners en páginas de internet, promociones publicitarias en las redes sociales… Las que recibimos en torno a la celebración del Día de la Madre suelen tener un matiz especial debido a la autenticidad y exclusividad que se presuponen para el «amor de madre» frente a otros modelos de amor. Para entrarle con un poco de humor a este tema, queremos empezar compartiendo uno de los anuncios más estereotipados (y cutres, por qué no decirlo) de creación española que hemos visto en esta semana:

El anuncio del sorteo de la ONCE ennoblece y enmascara la alianza patriarcado-capitalismo a través de la que las mujeres-madres asumen las tareas de reproducción y cuidado de la vida humana en su conjunto. Genera además una solución mágica de conciliación que legitima la explotación de las mujeres-madres, que es precisamente la que enmascara la celebración de este día: yo te quiero tanto que te regalo un número para un sorteo* que te hace mucha ilusión porque es tu día y nada puede superar el amor de una madre, ahora bien, mi bolso con los tuppers* no lo pienso dejar atrás, ni hoy, ni los 364 días restantes del año (*el regalo y los tuppers son sustituibles por otros elementos, el silogismo seguirá funcionando para analizar un porcentaje bastante alto de los anuncios para el Día de la Madre).

s29Existe un corsé enorme en los espacios políticos de participación que encierra la dimensión de re-conocimiento que tenemos en el espacio público y político las mujeres en tanto que somos madres, y a la vez, implica nuestra exclusión del espacio público como sujetos políticos de pleno derecho, precisamente porque somos madres, y nuestra dedicación a las tareas de cuidados es una tara para que participemos en igualdad de condiciones.

La maternidad, como bien dice Susanita, forma parte del Ser de la Feminidad en el imaginario simbólico y de la política del deseo en la que somos entrenadas desde niñas a través del cuidado de nuestros muñecos-bebé. Ser madre es planteado con un devenir natural que acontece en la vida de toda mujer que se precie. Es un estatus social, y además la descendencia se convierte en un apéndice a través del que te defines: la prioridad en tu vida ya no eres tú, de hecho, no puedes ser tú, porque si no te conviertes en una mala madre y, por consiguiente, en una mala mujer.

Esta «mística de la maternidad» (guiño obvio a nuestra querida Betty Friedan) salta al terreno de la participación pública y comunitaria, en la que observamos varias situaciones asociadas al hecho de ser madre:

– Si eres de las que elige ir con su hijx a todas las asambleas, reuniones y actos públicos: probablemente escuches quejas por los ruidos que pueda hacer, o porque te sacas la teta, o porque estás más atenta a sus necesidades que a lo que se está hablando, por no hablar de los horarios a los que se da la «vida pública» y de los espacios en los que se da, que suelen ser bastante incompatibles con la crianza.

– Si eres de las que elige dejar a su hijx con alguien que le cuide: se te agradecerá de forma no explícita, porque todo el mundo tiene interiorizado el discurso de la igualdad formal, pero no pienses ni por un instante que se intentará reducir la duración para facilitar la conciliación, o que aquellas personas a las que les encanta oirse acortarán sus tiempos de intervención, sino que lo más probable es que te tendrás que marchar antes de que acabe, salvo que realmente la persona con la que hayas dejado a tu hijx sea de total confianza y puedas quedarte sin límites. Ojo, que en ese caso el fantasma de la mala madre se cierne sobre tí… buuuuhhh…

– Si eres de las que eligen no tener una triple o cuádruple jornada laboral: combinar trabajo productivo, reproductivo, tiempo para la participación comunitaria y también para estar guapa y activa sexualmente. Resulta extenuante, por eso a veces muchas mujeres eligen quitarse cosas en pro de su salud, lo que se puede interpretar rápidamente como que se están autoexcluyendo de la vida pública y política. No es que las condiciones estructurales hagan que la participación y la maternidad sean incompatibles, es que tú… no tienes ganas.

No obstante, no te preocupes, la culpa de todo siempre será tuya, así que haz lo que mejor te venga, porque te van a criticar igual.

susana_1aEl corsé se amplía y aborda también a las mujeres no-madres, entendiendo la no-maternidad como un estado transitorio, no como una elección consciente, duradera y una opción maternal en sí misma. Si no eres madre, se entiende que debes adoptar un modelo de participación masculinizada o de dedicación exclusiva, de definición de nuestra autoestima en función del reconocimiento en el ámbito público. ¿Dónde quedan los autocuidados? ¿Qué es eso? ¿Para qué te vas a cocinarte pudiendo recoger los tuppers que te hace tu madre mientras tú preparas la revolución?

Sabemos que esto es una falacia, porque el sujeto político es heteronormativo y se define por la masculinidad hegemónica, por lo que aunque nos esforcemos mucho en alcanzar ese modelo, nunca seremos reconocidas como tales, pero aún así, somos cuestionadas bajo estos parámetros.

Si miramos a la historia reciente, el mayor reconocimiento que hemos obtenido las mujeres en la esfera política ha sido a través de nuestras maternidades: LAS MADRES DE… luchando por algo que tiene que ver con sus hijxs. Esas sí han merecido menciones en los libros de Historia. Aclarar que no desmerecemos estas luchas, todo lo contrario, las admiramos y respetamos profundamente, sólo queremos realizar esta observación, que no deja de parecernos paradójica: si eres madre, tus espacios para la participación pública están vendidos, salvo que el origen de esa acción política sea la maternidad en sí misma.

Seguiremos transitando los caminos y las luchas que nos lleven a realizarnos desde nuestros deseos más íntimos, lejos de las místicas y de las normas.

Gracias a nuestras madres, a sus ejemplos, a sus cuidados y a sus grandes revoluciones de la vida cotidiana.

¡FELIZ DÍA TODO EL AÑO!

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Grietas Feministas, Cyborgs emergentes

Tal y como les contamos en la entrada Tránsitos: del cyberespacio al espacio presencial, las compañeras de La Fábrika Crítica – LFK nos invitaron a participar en la mesa “Reconstruyendo genealogías: los movimientos socio-políticos feministas y de mujeres en Granada”, cosa que nos supuso un estímulo y un re-pensarnos como habitantes de este espacio cibernético para compartirnos con el resto de grupos y colectivos, en una tarde que, todo sea dicho de paso, fue increíblemente emotiva y enriquecedora.

Ya de vuelta del mundo presencial, y con la intención de hacerles partícipes de este proceso de construcción de una «genealogía entregrietana”, compartimos ahora parte de nuestra presentación, comenzando por definir este espacio como un lugar de experimentación ciberfeminista.

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“El Manifiesto Cyborg” de Donna Haraway vió la luz a mediados de los 80 y en él propone dos aspectos que nos parecen fundamentales, y que atraviesan nuestro proyecto:

  1. El ciberespacio como un lugar en el que retar las relaciones de poder patriarcales y heteronormativas, en tanto que las tecnologías digitales posibilitan la creación de redes de afinidad que trascienden lo presencial, y que no tienen por qué ser menos sólidas que éstas.
    1. El ciberespacio es algo nuevo, que se está creando, y que además tiene la capacidad de re-crearse constantemente porque todo es efímero y a la par permanece, lo que no deja de ser paradójico: lo que hoy es “trending topic”, mañana será “Lo que el viento se llevó”: algo que muchas y muchos conocen como el gran clásico que es y por la fama que tiene, pero que no todo el mundo ha visto. Los contenidos que son virales o muy polémicos permanecen candentes en la RRSS hasta que son relevados por otros, y es ésta característica la que pone en el punto de mira las posibilidades de participación, social y política, que brinda internet y que han posibilitado que en muy poco tiempo se haya consolidado como referente y creador de opinión pública.
  2. La identidad cyborg. Haraway propone este modelo de sujeto como aquel que se adapta a este nuevo escenario sociopolítico del s. XXI, de las redes y del ciberespacio. El ser-cyborg es un híbrido entre lo humano-orgánico-naturaleza y la tecné-máquina que posibilita, o al menos facilita, su existencia. Es también a su vez, una criatura real social vivida y un ser ficticio, un alter-ego virtual, sin que ninguna de estas dos formas de ser, sea más válida que la otra. Aunque dicho de esta forma, pueda parecer que esta identidad cyborg se aleja de nuestras cotidianidades, si hacemos una retrospectiva de cómo es nuestro día a día, descubriremos que nos relacionamos con las máquinas y que somos a través de ellas. Para ilustrar esta idea señalamos dos puntas de iceberg:
    1. Las telecomunicaciones y tecnologías de la información: solemos ir con un Smartphone o tener perfiles en RRSS, opinamos y compartimos pensamientos de personas que nunca hemos visto y que tenemos muy pocas probabilidades fácticas de conocer presencialmente. Todas estas acciones convertidas en cotidianas hacen que seamos cyborgs, y que nuestro ser ficticio sea igual de real y de verdadero que el presencial.
    2. La implantología médica: cuando perdemos dientes se nos implantan otros nuevos, literalmente se taladra nuestra mandíbula y se atornillan a ella. Cuando nuestra columna vertebral sufre torsiones, pérdidas óseas o fracturas, nos insertan piezas de metal para reparar la estructura, para que podamos seguir “funcionando”. Este tipo de hechos los tenemos totalmente normalizados, sin embargo patologizamos y convertimos en “raras” o en “otras” a las personas que llevan biotecnología integrada. Sobre este hecho, que daría para reflexionar mucho en sí mismo, podemos recomendar el documental “Ciborgs…muy humanos”, realizado en el estado español, y el corto documental “Biohackers: a journey into cyborg America”.

cyborg-corset_tattoo_pin-up-girlDe acuerdo con este posicionamiento y como Entregrietas, proponemos y habitamos el ser cyborgs, como una forma de rechazar los esencialismos identitarios heteronormativos de “ser mujeres” y practicar el ser en cada contexto, en definitiva, el ser performativo que se propone desde las Teorías Postestructuralistas y Queer.

Según argumenta Haraway, un cyborg, no requiere una identidad estable y esencialista, lo que permite crear coaliciones basadas en «afinidad» en vez de identidad. El ser cyborg está por tanto predispuesto a crear redes y a autopercibirse como un nodo en una red que se relaciona con otros, cuyos modos de relación no tienen por qué responder a los ideales occidentales y patriarcales.

En nuestro caso el interés personal y coyuntural nos impulsó a habitar las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, dentro de las que hemos ido aprendiendo y consolidando ciertas praxis.

Entregrietas nos posibilita, en tanto que cyborgs, formas de construir colectivamente más allá del espacio físico que compartimos entre nosotras, habitando una red en la que co-construimos con otros, otras, otres…en definitiva, con ustedes.

Tránsitos: del Cyberespacio al Espacio Presencial

Apenas un año después de que Entregrietas abriera su cyber-espacio, Febrero de 2014 nos ha sorprendido con varias invitaciones a romper la frontera de esta dimensión para participar del mundo físico, de encuentros presenciales, en los que por primera vez Entregrietas trascenderá su yo-cyborg para asistir, conocer, compartir e interactuar con seres de carne y hueso!

El próximo fin de semana, durante los días 21 y 22 de febrero estaremos en Málaga, participando de un Encuentro organizado por la ONGD Mujeres en Zona de Conflicto-MZC y en el que se trabajará a partir de la pregunta: «¿Por qué educar para la Paz y los Feminismos en tiempos de crisis?» 

Suena interesante pensar en que muchas personas-colectivos-entidades, situadas en diferentes posiciones dentro del amplio abanico de la Intervención Social y Educativa,  que tenemos como denominador común el hecho de ser agentes sociales activos que promueven la cultura de paz desde un enfoque de género, vamos a tratar de dar respuesta a esta cuestión.

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La siguiente semana, el 27 de febrero, estaremos en Granada, asistiendo a la primera parte de las Jornadas «Claves Feministas para Tejer Trayectorias» organizadas por las asociación La Fabrika Crítica, y participando en la mesa «Reconstruyendo genealogías: los movimientos socio-políticos feministas y de mujeres en Granada», donde confluiremos con distintos colectivos y asociaciones feministas, compartiendo trayectorias, inquietudes, sentires e intereses.

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Por supuesto, si estás en Málaga o en Granada en esas fechas, quedas más que invitad@ a acudir a ambos eventos. Si no, te invitamos a difundir y a re-invitar a quienes creas que puedan estar interesad@s en formar parte de estos espacios.

Emoción sin fin es lo que sentimos ahora mismo.

¡GRACIAS!